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Pues #KingdomHearts terminado (por trigésimo cuarta vez XD).
Sinceramente, una grata sorpresa para empezar el año. Y te preguntarás... Alejandro, ¿como ha podido ser una sorpresa uno de tus juegos favoritos? Pues primero porque llevaba perfectamente 10 años sin jugarlo, y segundo porque es la primera vez que lo jugaba desde que me pasé (y me decepcioné con) #KingdomHearts3. Debido a este último, tenía el miedo de que la 3ª entrega no fuese una excepción y que el verdadero problema no fuese ese juego, sino que había crecido y que la saga en su conjunto ya no es para mí. Afortunadamente no es el caso, el primer #KingdomHearts aún con sus años me parece un juego que se conserva perfectamente bien y que tiene unos cuantos puntos a favor que lamentablemente a lo largo de la saga se pierden.
Empecemos por lo obvio: el combate es obstuso y la camara tiene momentos horribles, y eso es innegable. Aún así, creo que para ser un ARPG de la época temprana de PS2 se defiende bastante bien y, en su recta final y con las habilidades de combate desbloqueadas, el combate es super disfrutable. Si, no tiene la espectacularidad y el dinamismo de futuras entregas, pero la base (chico con espada) está super lograda y es una muy buena base con la que construir (como se comprobó en el 2).
Dejando de lado lo jugable, mi mayor sorpresa y lo que más he disfrutado es su historia y el progreso de la misma. Lejos de reencarnaciones, más preguntas que respuestas, conversaciones vacias y rellenos en el 80% del juego, aquí nos encontramos un simple cuento, ni más ni menos. Esto, lejos de ser malo, creo que es la mayor baza de esta entrega, ya que cuenta lo que necesita sin preocuparse por dejar (demasiadas) semillas para el futuro y se centra en una historia simple de búsqueda de unos amigos perdidos. Por el camino nos encontramos con varios mundos Disney y, temiéndome que fuesen el relleno que han acabado siendo en futuros juegos, he visto que es una parte indispensable del conjunto. El consejo de villanos bajo mi punto de vista es el GRAN acierto de esta primera entrega, ya que hace que los mundos Disney tengan un por qué y hace que Sora y compañía tengan un motivo para estar ahí en cada momento. Aparte de salvar la situación local, siempre hay un plot extra que añade al conjunto global (una princesa del corazón, una cerradura, aparición de Riku, etc). Por mucho que la Organización XIII sea amada por todos, creo que a la larga han hecho daño a la forma de contar las historias de la saga, apartando a los que más chicha podían dar al nudo de la narrativa: Maléfica y compañía. Kingdom Hearts nace de un acuerdo entre Disney y Square, y eso siempre va a ser así, por lo que el hecho de que uno de los lados flaquee hace un flaco favor al producto, y esta primera entrega y su perfecta sincronía entre ambas partes es la prueba perfecta.
De los extras del Final mix poco puedo decir, porque al haberme comprado la compilación para este primer juego preferí centrarme en lo que yo consideraba que Sora haría en su aventura (salvar todos los mundos incluído los opcionales, completar el libro de los 100 acres y rescatar a los cachorritos de dálmata). Ya habrá tiempo para hacer postgames, sobre todo con el 2, así que en este prefiero dejarlo ahí.
En conclusión, empiezo mi 2023 jugabilístico con la mayor vuelta a la infancia que podía hacer junto con pokémon esmeralda. El brillo de kh2 es fuerte, y con el paso de los 20 años de la saga el impacto del primer juego se ve cada vez más empequeñecido, pero al haberlo rejugado con mis 27 tacos he logrado ver que es un juego muy bien logrado, que ha envejecido sorprendentemente bien, y que tiene logros que parece que square, por A o por B, se olvidó a la hora de plantear las siguientes entregas. Ahora toca para mi desgracia Chain of memories (me lo voy a rushear que flipas), y luego empezaré el 2. Tengo fe en el combate y miedo con la historia, pero veremos con lo que me encuentro porque esta experiencia me ha demostrado que siempre hay que intentar revisitar los viejos amores. Dicho lo cual... ¡nos vemos en la nave gumi!
